sábado, 23 de febrero de 2019






La industria alimentaria no la pasa bien en los últimos años pues recibe muchas demandas de los consumidores que exigen ingredientes más sanos pues enfermedades ligadas a la nutrición como la obesidad, la diabetes, el colesterol está aumentando.

El papel de los gobiernos ha sido decisivo para que la industria alimentaria adquiera el gran protagonismo que tiene en la actualidad pues es quien decide en qué condiciones de cantidad, calidad y precio se recoge el producto, pero lastimosamente genera la desaparición de muchos agricultores deben dejar de producir.

Los consumidores también están exigiendo la información sobre el origen y procesamiento del producto, por ejemplo, como sucedió en el Perú con el Grupo Gloria que la leche proporcionaba su marca Pura Vida no era completamente leche de vaca como lo presentaban.

La industria de los alimentos intenta olvidar las críticas y muestra invocaciones para sus consumidores y aquí te las presentamos.

Códigos para masticar

Son códigos de barras comestibles que se introducirá en el alimento para saber su origen o si están en mal estado.  Son invisibles, insípidos y no son dañinos para la salud. Creados combinando segmentos de ADN de algas, los códigos pueden aplicarse a un solo ítem alimenticio.


Superalimentos

Son alimentos con grandes cantidades de nutriente y beneficios a nivel cardiovascular, por ejemplo, se está preparando una barra de chocolate con magnesio, L-triptófano, ácido gamma-aminobutírico (GABA) y Lteanina desarrollada por la empresa DSM



Cámaras para animales

Una de las innovaciones que todos los ganaderos desean tener pues con este software se puede monitorear cuánto come, actúa y bebe un animal. Por ejemplo, si una vaca, caballo o chancho se desvía de su consumo normal de alimento o agua, el granjero recibe una alerta en su celular. 




Bacteriófagos

Los bacteriófagos son virus que infectan y se multiplican en las bacterias por lo que permite: la conservación de alimentos, reducir y prevenir las enfermedades en los animales, la descontaminación de productos frescos (frutas, vegetales y carnes), desinfección de equipos y superficies en contacto con alimentos y extender la vida útil de productos perecederos.

No todos los bacteriófagos son bueno, por ejemplo, en las industrias con procesos de fermentación como los productos lácteos, sin embargo, hay productos que cuentan con la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) o en español Administración de Alimentos y Medicamento.



¿Te animas por uno de ellos para tu negocio? Coméntalo y comparte esta nota con tus amigos.

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