Los aviones supersónicos
vuelan más rápido que la velocidad del sonido. Hace 15 años que ya no se
realizan vuelos comerciales por este medio, desde que los aviones Concorde
fueron retirados del mercado. Ahora esta iniciativa quiere resurgir, de manos
de las empresas Boom Supersonic, Aerion Supersonic y Spike Aerospace. La novedad
podría revolucionar el transporte de carga aéreo y el traslado de pasajeros.
Relanzamiento
Según la firma
Boom Supersonic, su primer vuelo se realizará antes del 2019. Su fundador y CEO,
Blake Scholl, ha asegurado en varios medios que el avión a superado las pruebas
de rendimiento y seguridad suficientes. También, ha afirmado que ya han llegado
a reunir los 33 millones de dólares que necesitaban para poner en el aire al
primero se sus aviones supersónicos.
Puntos débiles
La aeronáutica
supersónica no llegó a extenderse en el tiempo debido a una serie de
ineficiencias en el diseño de los aviones. El famoso concorde era una maravilla
de la ingeniería que podía volar al doble de la velocidad del sonido, pero sus
operaciones terminaban costando tres veces el precio normal de los vuelos
comerciales regulares.
Además, su
falta de rentabilidad se debía principalmente a su consumo de combustible. En un
vuelo de ida y vuelta entre Nueva York y Londres el avión supersónico del
Concorde podía quemar casi 90 mil litros de queroseno, durante las tres horas y
media que pasaba en el aire. Por el otro lado, un vuelo regular hace este
recorrido en ocho horas, pero solo consume un poco más de 50 mil litros de
combustible. Además, puede trasladar a muchas más personas y servir al transporte de carga aéreo.
Promesas
Las tres compañías
que están apostando por los aviones supersónicos han declarado que los billetes
costarán los mismo que las tarifas que se manejan para la clase ejecutiva. Son precios
un poco elevados, pero pueden llegar a ser competitivos aún en contra de las aerolíneas
comerciales, especialmente si mantienen otras políticas usadas en el Concorde. Como
el menú de primera clase, que incluía champagne y platillos de lujo.
El prototipo
de Boom Supersonic volará por primera vez en el 2019 y solo transportará un
pasajero. Será llamado XB-1. Blake Scholl, su directivo principal, repite para que
diseñar aviones supersónicos no se necesita una gran inversión en innovación. Según
sus palabras: "Puedes hacerlo con
tecnología avanzada que fue desarrollada para otros aviones como compuestos de
fibra de carbono, motores turbohélice y aerodinámica optimizada por
software".
Solo el tiempo
dirá si las expectativas y la confianza que se ha puesto en el regreso de los
viajes supersónicos son justificadas. Además, queda por verse si podrán desarrollarse
naves para el transporte de carga aéreo. Ese es un campo en el que no ha pensado con
las iniciativas de los vuelos rápidos.
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