viernes, 16 de noviembre de 2018

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Los eventos deportivos globales, como las Olimpiadas o el Mundial de Fútbol, son actividades que requieren de la construcción de grandes estructuras. Estos proyectos tienen una complejidad única y, cuyos riesgos para los trabajadores pueden multiplicarse, así como la magnitud de los edificios en los que se va a trabajar.

Una de las características de estos sucesos es que se planean durante años. La gestión y planificación de las construcciones toman mucho tiempo, lo que obliga a los trabajadores a ejecutarlo con plazos bastante apretados. Las constructoras deben pasar su auditoría de seguridad y salud para empresas para estar en regla y poder optar por ese tipo de contratos.

El trabajo intensivo puede ser demasiado para los obreros involucrados en el levantamiento de estas edificaciones. Si las jornadas se alargan demasiado, puede haber consecuencias para su salud o incrementar la posibilidad de que los riesgos de seguridad se materialicen, por causa del cansancio.

Buenas prácticas de las Olimpiadas de Londres 2012

Se construyeron todos los edificios que iban a alojar a las diferentes competiciones al mismo tiempo. En total, se levantaron nueve estructuras. El trabajo en simultáneo, implicaba variados niveles de riesgo, dependiendo de donde se estuviera laborando y los sitios por donde se transitaba. Por eso se desarrollaron métodos y herramientas para neutralizarlos.

Rutas de paso bien planeadas y señalizadas

Durante las obras, se necesitaba un gran número de personas trabajando y moviéndose en las zonas de operaciones. Cerrar el paso no era una opción, por eso desde los primeros momentos se establecieron rutas de paso diferenciadas para los vehículos y los peatones.
Control de caídas durante la descarga de vehículos

Los proyectos del magno evento de Londres 2012, requería un suministro constante de variados materiales de construcción. Esta labor se realizaba en un estacionamiento, especialmente destinado para esto. La solución para mantener la seguridad fue la instalación de una plataforma de detección de sobrecarga, para evitar caídas de objetos contundentes, como las estructuras metálicas de acero y las losas prefabricadas movidas por grúas torre.

Prevención de trastornos músculo-esqueléticos

La instalación de los pasos elevados del estadio se requirió la intervención de la fuerza humana para elevar elementos. Para evitar el sobreesfuerzo de los trabajadores, durante este proceso se utilizó un sencillo mecanismo con un punto de apoyo medio, similar a un subibaja.

Esta herramienta tenía ruedas en la base, para facilitar el movimiento de las piezas. Otro riesgo que se controló, fue la sobreexposición a vibraciones de los trabajadores. Se desarrollaron plantillas que permitían la perforación de dos hoyos a la vez, para colocar los tornillos de los asientos. Además, se mantenía a los obreros alejados del ruido y el peligro.

Prevención de lesiones por caída de objetos contundentes

La solución a la que se llegó fue muy sencilla. Las herramientas de los operarios debían estar atadas a los cinturones. Se enlazaron todas las herramientas con cables retráctiles. Esto les daba libertad de trabajo a los obreros, y devolvía el equipo en caso de escapar de las manos.

Como en todas las operaciones exitosas, se debía contar con el apoyo de los trabajadores. Así, que se los motivo a llenar cartillas con las buenas y malas prácticas en la construcción. En otra, tenían que comprometerse con la seguridad y salud en el trabajo, a través de una acción específica.

Invierta en la prevención de riesgos en su organización, contratando un servicio de auditoría de seguridad y salud para empresas. Llame al (51) 981060888 o escriba al correo auditoria.trabajoperu@gmail.com para contactar a un profesional acreditado por el Mintra.

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